Cataplasmas de hierbas, zumos y frutas

Son un remedio natural antiguo de casi todas las civilizaciones, con beneficios para aumentar la circulación, relajar los músculos, contra hinchazones, eliminar toxinas de las heridas o áreas afectadas.
Son beneficiosas porque se usan calientes y abren los poros haciendo que las hierbas puedan penetrar en la piel. Con un masaje con la cataplasma los efectos son más relajantes.

Las más conocidas para relajación son con jengibre, grama de limón, hojas de lima, manzanilla, menta, lavanda, hojas de mandarinas o naranjas.

Preparación:
En una gasa o tela de algodón, preferiblemente color blanco.
Cocer unos 60 gramos de las hierbas o hierba que deseemos y cuando esté listo mojar la tela en el líquido supervaliente y agregarle las hierbas hervidas. Dar masajes con la tela dando una pequeña presión en el área determinada. Se puede añadir alcanfor y 3 cucharadas de cúrcuma.

Se puede dejar la cataplasma sobre la piel durante un ratito. También se puede recalentar al microondas o bien sumergirlo de nuevo en el hervido, calentándolo de nuevo.

Después del tratamiento se puede dar un baño, pero es aconsejable dejar los extractos de la planta sobre la piel mientras nos dormimos un ratito y nos dejamos llevar por la sensación de relax y paz que proporciona el cataplasma. Si además lo acompañamos de una vela aromática y una música suave, la sensación de paz es máxima.
Tenemos la suerte de vivir en un Planeta donde podemos encontrar todo tipo de curas a nuestras enfermedades o dolencias. La tierra todo lo transforma, lo absorbe y lo purifica, por medio de la vegetación que en ella crece.

La arcilla tomada en uso interno, disuelta en agua, siempre irá hacia el foco del mal a tratar. La arcilla es radioactiva por su poder de radioactividad del Sol, magnesio, electricidad, energía, etc, y el agua junto con el aire puede irradiarla sobre el órgano enfermo transmitiéndole la fuerza y vitalidad que necesita para su cura.

La arcilla absorbe el mal y sobre el organismo deja sus poderes de vibraciones positivas, destruye los gérmenes malignos, regenera los tejidos y es antiséptica, antibiótica y curativa. Contiene los cuatro elementos, tierra, agua, sol y fuego sumando además las propiedades de las plantas que en ella crecen.

Es importante mencionar que es aconsejable utilizar estos métodos bajo un naturista especializado si la enfermedad a tratar es grave.

Estos remedios se pueden combinar con infusiones medicinales, zumos, miel, aceites, leche o infusiones con la arcilla y conseguiremos unir el poder de la arcilla con las propiedades de las plantas que utilicemos.

Uso externo de la arcilla:
Normalmente hay dos formas de utilizar la tierra, como barro, son interno y externo. El uso externo y la forma de aplicarla son a través de los Cataplasmas, Envolturas, Bendajes y Compresas. Los baños de arcilla o de lodo, con fricciones o humedeciendo la piel con el mismo agua de la arcilla, Enterramientos en arena, Camas de tierra y todos aquellos métodos que nos permita el contacto de la arcilla con la piel.
También se puede combinar al mezclar el agua con la tierra con miel, leche, col, tomate, ajo, etc. Todo esto en forma de cataplasma.

El uso interno es aconsejable en enfermedades causados por carencia de sales minerales, siendo la toma diaria una cucharadita de café o moka por día y media cucharadita para los menores de 10 años.
Siempre debe ser diluida en frío para la toma y se puede mezclar con zumos. Pero siempre 1 hora antes de las comidas o bien 2 o 3 horas después de haber comido.

Cataplasma de arcilla:
Se mezcla la tierra o arcilla con agua fría en un recipiente de cristal, barro o madera hasta formar una pasta. Se extiende ésta sobre un trapo o gasa, preferiblemente de color blanco del tamaño del área a tratar y de un grosor aproximado de medio centímetro. La parte del barro sobre la piel y cubierto con una toalla seca, a ser posible de lana, ajustándolo sin apretar pero que la cataplasma no se mueva.

Compresas, vendajes o envolturas:
En un trapo o toalla empapada en el agua de la arcilla se aplica sobre la piel, con las mismas características que la cataplasma. La diferencia está en que no se pone la tierra y suele usarse en niños pequeños o personas mayores.

Baños de agua o de lodo:
Sirve para todo tipo de enfermedades de la piel, como inflamaciones de los nervios, o inflamaciones en general. Se sumerge la parte afectada (pie, mano, brazo…) o bien preparar una bañera y sumergirse completamente. Puede ser la arcilla sola o bien como líquido vegetal, agregándole zumos o infusiones.

Fricciones con agua de arcilla:
Funciona de maravilla para las enfermedades de tipo reumático, neurálgio o de la piel, dando fricciones o por medio de la mascarilla de arcilla.

Enterramientos en arcilla:
Es muy parecido al baño de arcilla o de lodo. Se aconseja este método a personas muy nerviosas. La duración del enterramiento en arcilla húmeda puede ser de 15 a 30 minutos incluso llegar a 1 hora si la persona está acostumbrada a este tratamiento.

Cama de tierra de arcilla:
Dormir en tierra o descansar es la práctica ideal para hacer durante toda la vida para mantener el equilibrio eléctrico, nervioso y fisiológico.

Cataplasma de arcilla con zumo de col verde:
El zumo de col verde (la col forrajera tiene mas clorofila) es un medio terapéutico contra la úlcera de estómago. Si la hervimos y tomamos su caldo también obtenemos estos mismos beneficios.
La cataplasma de col verde externa también nos ayudará contra este mal.

Arcilla con zumo de cebolla cruda:
Se ralla la cebolla cruda y se amasa con la arcilla sola o agregando agua o infusión de col verde y se utiliza a modo de cataplasma para las inflamaciones generales o dolores reumáticos.

Cataplasma de arcilla con berros molidos:
Se cortan los berros y se aplastan, se añaden a la arcilla y se utiliza como cataplasma. Es beneficioso contra las infecciones y las inflamaciones

Cataplasma de arcilla con jugo de lechuga verde:
La lechuga tiene propiedades calmantes y tiene propiedades vitamínicas para la piel absorbiendo y transmitiendo a la sangre sus beneficios.
Mezcla lechuga con arcilla y a modo de cataplasma sobre la piel nos ofrece vitaminas contra las alergias.

Cataplasma de arcilla con zumo de limón:
Es preciso aclarar que todas las enfermedades terminadas en “itis” significa inflamación, por ejemplo otitis, artritis, etc.
Un cataplasma con zumo de limón nos ayudará contra las “itis”.

Cataplasma de arcilla con zumo de remolacha:
Son para casos especiales como anticancerígenas, contra cangrenas, tumores, etc. Si además las mezclamos con remolacha o el zumo de la remolacha puesta la cataplasma sobre el vientre nos ayudará como laxante y estimulará el movimiento de los intestinos.

Cataplasma de arcilla con zumo de ajo:
El ajo crudo es el rey de los condimentos además de ser un antibiótico natural y el mejor para casi todas las enfermedades del cuerpo, sobretodo para dilatar los bronquios y ayudarnos a respirar mejor. Una cataplasma de zumo de ajo ayudará a supurar herirlas, granos infecciosos, etc.

Cataplasma de arcilla con zumo de uva negra:
Ésta clase de uva tiene poder imperioso mezclado con la tierra. Usándola sobre la zona del corazón hará de tónico excelente, si la aplicamos sobre la columna o articulaciones regenerará el sistema óseo.

Cataplasma de arcilla con zumo de manzana:
La manzana en sí misma ya es poderosa, pero si usamos la manzana de sidra es mejor aún. La arcilla con la sidra es excelente contra las inflamaciones del hígado, estómago, garganta, etc.

Cataplasma de arcilla con zumo de tomate:
El poder terapéutico del tomate bien maduro y su jugo, amasado con la arcilla, tendremos un doble poder contra las eczemas o úlceras varicosas. Si además le añadimos aceite de oliva o aceite de almendras obtendremos un emoliente para deshinchar la afección.

Cataplasma de arcilla con miel:
Es un poderoso desinfectante.

Cataplasma de arcilla con leche:
Contra afecciones de la piel, todo tipo de inflamaciones o eczemas con picores. Las cataplasmas se aplican bien calientes y producen un gran efecto si se hierve la leche junto con el polvo de semillas de alholvas molidas y se añaden a la arcilla utilizando la cataplasma directamente en la piel afectada.

La alholva son semillas con propiedades fortificantes y expectorantes, recomendadas también contra úlceras gástricas, diabetes, obesidad, lactancia, forúnculos, hinchazones y llagas. Las inflamaciones de la boca, amigdalitis y faringitis se recomienda como gárgaras.