Tarot

Esta es una pequeña guía para aquellos que quieren aprender a leer el
tarot, pero no saben cómo empezar. Lo primero: tener claro que lo que
queremos es aprender el tarot. Hay muchos sistemas de adivinación, y
oráculos, y además, lleva bastante tiempo dominarlo. No tiene sentido
empezar para dejarlo a medias, o descubrir más tarde que preferimos las
runas, por ejemplo.

Una vez teniendo eso claro, buscamos nuestro tarot, si no lo tenemos
aún. Hay a quien le basta tocar una baraja para saber que es la indicada
para el, otros por mucho que la toquen, se quedan igual. Si eres de
estos, intenta ver las cartas, a ver si te dicen algo. Si al mirarlas,
te haces una idea de qué puede representar cada carta, o te despierta
algún sentimiento o emoción, ese tarot te irá bien. Uno bueno para
empezar, si nunca has cogido uno, es el Rider Waite, por la claridad de
sus dibujos.

Lo siguiente, muy recomendable, aunque no imprescindible, es limpiarlo y
consagrarlo. Como cualquier otra herramienta, se puede dejar a la luz
de la luna, cubrirlo con sal, pasarlo por inciensos, enterrarlo...
Excepto sumergirlo en agua, cualquiera es bueno.

Pide consejo a los dioses, o guías, si quieres. Luego, se lo puedes presentar a los dioses, o dedicarlo. Un tarot puede utilizarse para adivinación, magia, meditación, autoconocimiento... puedes indicar aquí el uso que le darás, o dejarlo abierto. También es bueno dormir con él bajo la almohada, o dejarlo junto a la cabecera de la cama, para cargarlo.

Con todo lo anterior hemos conseguido una baraja preparada para ser
usada. Y llega la gran pregunta: ¿y cómo se usa estooo?? Bien, ante
todo, el tarot es cuestión de práctica, y de intuición. Si al ver las
cartas, te hablan muy claramente, podrías intentar hacer ya una tirada.
Pero no es lo normal. Si te cuesta un poco, puedes probar con los
siguientes ejercicios.

No es el único método, ni quizá el mejor, pero te pueden ayudar con el comienzo. Busca un lugar tranquilo donde no te molesten, y ten a mano lápiz y papel, para anotar cualquier cosa que sientas, te pase por la cabeza, o lo que sea que creas que puede ser importante para más adelante.

1.Saca las cartas y míralas de una en una, tranquilamente y sin prisas.
Miralas, piensa qué te sugieren, cual te resulta mas agradable, cual
menos, que sensación te dan las imágenes...
Objetivo: empezar a familiarizarte con ellas y ellas contigo.

2.Baraja las cartas y paras cuando sientas que es suficiente (si no sientes nada, para cuando quieras). Sacas una carta y empiezas a contar una historia. Vas añadiendo cartas, y ampliando esa historia.

Cuando creas que la historia está completa, la dejas y empiezas una nueva. Por ejemplo: Sale el loco (Iba un joven paseando por el campo con su perro...), la fuerza (...cuando se encontró a una mujer luchando con un león...), el dos de copas (...los dos se unieron en la terrible
lucha...). Cuando creas que la historia está completa, la dejas y empiezas una nueva. Objetivo: ser capaz de conseguir enlazar las cartas
para dar una respuesta a la consulta.

3.Repites el ejercicio anterior, pero antes de empezar, te planteas un
tema. Por ejemplo: trabajo (no una pregunta concreta, sino un tema
general), y creas otra historia intentando que responda a la pregunta.
Con las mismas cartas de antes: Las cosas van avanzando, aunque puede llegar un conflicto que vendría bien ayuda... Mismo objetivo que antes, añadiendo la intuición.

4.Ahora te lees algún libro (y si es posible más de uno) sobre tarot.
Eliges una parte de la baraja (los arcanos mayores, o un palo), te lees
los significados, y repites el ejercicio anterior solo con esa parte (es
normal que los significados se parezcan a los que tu diste). Objetivo:
sigues mejorando la intuición, y vas aprendiendo los significados.

5.Sigues practicando hasta manejar la baraja completa. Entonces, ya
puedes empezar con alguna tirada simple, como la de 1, 3 o 7 cartas (las
cartas en línea, e interpretas lo que dicen) para preguntas generales.

Haces cada ejercicio durante unos cinco días. Algunos ejercicios (1º)
puedes hacerlo en uno o dos días, y otros (4º, 5º) te podrían llevar
alguna semana.

Cuando seas capaz de manejar las cartas con soltura, es el momento de
buscar tu propio estilo, el método de trabajo con el que tú te sientes
cómodo. Para eso, repite los ejercicios 3 y 5 en distintas condiciones.
Ejemplo: prueba a echarlas con inciensos, ten al lado una amatista,
comprueba si hay diferencias de día y de noche, a qué horas te concentras mejor, si ves con mas claridad con determinadas ropas, en qué estado de ánimo te cuesta menos... La recomendación general es que no dependas de ningún objeto ni situación externa, y las leas siempre cuando estés relajado. Pero si tener una determinada piedra o fase de la luna, te ayuda mucho, es bueno saberlo.

Cuando ya lo tengas todo listo, si no lo has hecho ya, ofrécele una
lectura a un amigo de confianza. O mejor: a un amigo de tu mejor amigo
(de esta forma no sabrás mucho de el, y no te influirá en la lectura).
Haces una tirada y que luego te diga si has acertado mucho (si la tirada
hablaba del pasado) o quedáis para más adelante a comprobar resultados.

Y sigue depurando tu estilo propio: te resulta más cómodo que las baraje el que pregunta, o hacerlo tu? Cortar las cartas y elegir un montón, que salgan tal cual quedan de barajar, o elegir las cartas a dedo, boca abajo

Es bueno recordar que las cartas indican la tendencia de la situación, no el futuro seguro. Si se desea, cualquier cosa se puede cambiar. Además, la respuesta de las cartas puede estar muy influida por la persona que pregunta. Por ejemplo: para determinadas personas pueden salir las cartas de “catastrofe” avisando que la manicura le romperá una uña. Y para otra persona ni aparecerá semejante suceso. De la misma forma, el tiempo es relativo. Un año puede quedar resumido en una o dos cartas, si no hay cambios significativos en la vida del consultante, o sucesos de importancia (desde su punto de vista); o salir una docena de cartas para una sola semana.

Y una vez hecho todo esto, sólo te queda la parte más importante del
tarot: practicar, practicar y seguir practicando, con alguna pausa para
leer, investigar otras formas de interpretarlas y reunirte con otros tarotistas

Tiradas de Tarot

Existen muchos tipos de tarot pero es el Tarot de Marsella, el más utilizado. El Tarot es un método muy popular de adivinación en el que se utilizan 22 cartas.

El mazo consta de 78 cartas. De estas, 56 están contenidas en cuatro
diferentes grupos, formando lo que se conoce como Arcanos Menores. Las
otras 22 cartas contienen figuras y componen los Arcanos Mayores. Este
grupo proviene de Hermes Trismegistus, consejero de Osiris, rey de Egipto, y están relacionadas frecuentemente a la Cábala.

Los Arcanos menores se dividen en 4 palos:

Espadas
Bastos, también llamados Varas.
Copas
Oros, también se llaman Pentaculos o Discos.

Los 22 Arcanos Mayores son la llave del Tarot. Estas corresponden a las letras del alfabeto Hebreo.

El propósito específico de leer las cartas del Tarot es adquirir conocimiento sobre alguien o sobre eventos en la vida de una persona que no son disponibles a través de medios naturales.El Tarot representa
conceptos y no palabras exactamente, por lo que debes pensar un poco
para comprender su significado. Es como si vieras tu vida desde afuera.
Existen varias tiradas que especificaremos posteriormente.

Tipos de tiradas de Tarot:

Carta Única: es el tipo más sencillo. Se formula la pregunta y se extrae una sola carta que se interpretará como respuesta a la pregunta.

Cinco Cartas: de igual modo se baraja y luego se extraen cinco
cartas para la respuesta que se colocarán boca abajo de este modo y
luego se descubren en orden:



1.- Cosas a favor.
2.- Cosas en contra.
3.- Es el pasado, todo aquello que es el origen de la cuestión así como las motivaciones del consultante.
4.- Es el futuro y las posibilidades, hacia donde podría encaminarse la situación.
5.- Conclusión de la tirada. Debe combinarse con la carta 4 para poder establecer un resultado fiel.

Tirada de la Cruz Celta: necesitaremos barajar y plantear la pregunta sacando diez cartas (en algunas tradiciones se utilizan para esta tirada once cartas, en ese caso la carta uno esta tapada por la dos que es la uno de este esquema y asi todas son un numero mas. Esa carta tapada es el propio consultante). Se colocarán de este modo boca abajo para después voltearlas de una en una en orden:


NOTA: La carta 2 va cruzada en Horizontal sobre la 1.

1.- La personalidad del consultante.
2.- Obstáculos en el presente.
3.- Situación tal y como se presenta ahora mismo.
4.- La raíz del asunto.
5.- Influencias pasadas que han tenido efectos en el presente.
6.- Influencias en el futuro próximo.
7.- Actitud del consultante.
8.- Punto de vista de quienes rodean al consultante.
9.- Esperanzas y temores. Los sentimientos internos.
10.- Resultado definitivo.

Si has usado la tirada de 11 las cartas representan:

1.- El propio consultante.
2.- Ambiente que rodea al consultante.
3.- Obstáculos que hay en su entorno.
4.- Lo mejor que podría sucederle al consultante, su ideal o sus deseos.
5.- La base del asunto.
6.- Pasado inmediato del consultante.
7.- Futuro cercano.
8.- Actitud del consultante: temores, inseguridades, miedos.
9.- El entorno familiar y de quienes lo rodean.
10.- Ambiciones y esperanzas del consultante.
11.- Conclusión.